Descubre tu Ikigai y conoce cómo puede transformar tu vida
Tal vez has escuchado el término Ikigai, o incluso, sabes que se trata de una filosofía japonesa de vida. La palabra Ikigai se compone de dos expresiones: “iki”, que significa vida y “gai” que quiere decir aquello que merece la pena. Entonces la traducción literal de Ikigai es aquello por lo que vale la pena vivir.
Existen cientos de filosofías que se quedan en la esfera de lo teórico. Ikigai es una filosofía que no solo nos muestra la esencia de lo que debemos gestionar en nuestras vidas, sino que, en sí misma, es una herramienta práctica para trasformar la forma en que pensamos, sentimos y nos comportamos con los demás.
Cada uno de nosotros tiene su propio Ikigai y este evoluciona durante toda nuestra vida; pues la visión del mundo de un adolescente, no es la misma de un adulto mayor.
Lo primero que debes saber, es que debes descubrir tu Ikigai, es decir descubrir tus dimensiones de gestión y los elementos que posteriormente deberás desarrollar.
Pero te puedes estar preguntando ¿Para qué descubrir y desarrollar mi Ikigai? Todos los seres humanos realizamos las cosas en la vida con la expectativa de solucionar algo, mejorar algo o alcanzar los resultados deseados.
En otras palabras, nos motivamos a realizar algo cuando existe la probabilidad de una transformación positiva, lo que nos pone en acción. El Ikigai está plenamente alineado con esa expectativa de transformación y mejora ¿Cuál mejora? La que tú quieres lograr en el corto, mediano y largo plazo.
Es allí donde el Ikigai se convierte en una metodología práctica que te permite integrar todas las esferas de tu vida para producir el estilo de vida que quieres alcanzar.
Las 4 dimensiones de tu Ikigai

Estas cuatro dimensiones constituyen los escenarios de manifestación de todo lo que haces en este planeta.
La dimensión de tus talentos:
Representa el conjunto de talentos actuales y potenciales que puedes desarrollar.
La dimensión de lo que amas hacer:
Representa el conjunto de actividades que disfrutas realizar, incluso si no te pagaran por ello.
La dimensión del servicio:
Representa tu capacidad para servir mejor a tu comunidad a aportar a propósitos colectivos.
La dimensión de la reciprocidad:
Representa las actividades que se derivan de tus relaciones que permiten la generación de correspondencia, de retribución mutua.
Ya que conoces las cuatro dimensiones de tu Ikigai, es momento de conocer los cuatro elementos que deberás desarrollar en tu vida.
Los 4 elementos de tu Ikigai.

Ikigai nos propone fusionar las cuatro dimensiones anteriores en cuatro elementos que te permitirán desarrollar todo tu potencial y transformar tu vida, estos cuatro elementos son:
Pasión:
Tu pasión es esa fuerza movilizadora que fusiona tus talentos con a aquello que amas hacer.
Misión:
Tu misión es aquella razón por la cual haces las cosas y se descubre al fusionar lo que amas hacer con tu capacidad de servicio a la comunidad, al mundo.
Vocación:
Tu vocación es ese terreno común en el que confluye tu capacidad de servicio con aquellas cosas en las cuales se genera reciprocidad y puedes recibir retribución, no siempre de forma económica.
Profesión:
Tu profesión está definida por los oficios que puedes desempeñar y tu capacidad para escalar resultados en los roles que realizas. Encuentras tu profesión al fusionar la dimensión de la reciprocidad con tus talentos.

Ya sabes cómo descubrir tu Ikigai. Luego de hacerlo debes trascender dicha novedad y ponerte en acción para que estos 8 componentes te acerquen progresivamente a las metas que buscas lograr.
En mi libro: Ikigai conoce todo tu potencial y transforma tu vida te presento el paso a paso para no solo descubrir tu Ikigai, sino desarrollarlo
Escritor, mentor, consultor, infoproductor, emprendedor, enfocado en la transformación y desarrollo personal.
Agregar Comentario